Rigo Tovar, intentando poner un LP en el tocadiscos (Llamados ahora tornamesas), sale mi primo Juan y me dice, ven acompañame a comprar unos discos; yo ya tenia el gusto de meterme a la sección de discos de las tiendas y esperar a mi madre a que terminara de surtir la despensa...
Llegamos a una tienda y pues mi primo se dirigió a los LP's de Rigo Tovar, tomó 3 y dijo, "estos son los que me faltan, vamonos"...Y asi completó hasta ese entonces su colección completa de Lp's de El ídolo de la multitudes...
Con una fusión de Rock con Música Tropical a finales de los 70, Rigo Tovar nacido en Matamoros, Tamaulipas creo un genero que llego a todos los status sociales, siendo profeta en su tierra y mas allá, ídolo de las multitudes, ícono de la musica tradicional folklorica mexicana urbana...
Alucines, inspiraciones, carisma, una ceguera y un léxico no propio de un lingüista, Rigo supo llegar a la cúspide de la vida pomposa sin dejar de ensuciarse los pies...
Rigo en entrevistas comentaba que era letrado y que le gustaba la musica clasica...
La mas clasica de su musica fue "La Sirenita" un cuento mitológico muy a la mexicana de cuya letra se hizo un estudi para saber el significado de la misma...A continuación dicho estudio...
Canto de sirenas
Recientemente, el grupo “El Círculo” desempolvó del inconsciente musical colectivo la canción “El sirenito” de Rigo Tovar. Este delirio moto-mitológico replantea la aventura de Ulises con una libertad interpretativa de curiosas intenciones. Veamos: en La Odisea (Rapsodia XII, versos 154-200) el Rey de Ítaca sobrevive a la terriblemente encantadora voz de las sirenas al tapar con cera los oídos de los remeros y al atarse a un mástil, advertido de ese peligro por la hechicera Circe (que estaba enamorada de él). En la canción de Rigo, Circe y la sirena son una sola imagen de la mujer poseedora de una atractiva fatalidad. Aunque, de cierta manera, las sirenas representan a la belleza femenina inalcanzable, no se descarta en las posteriores malformaciones de esa leyenda a el enamoramiento. Ignoramos qué artimañas utilizó la sirena para casarse con Rigo Tovar, pero sí estamos conscientes de que esa relación estuvo a punto de llevar al cantante a su perecimiento (“Como nadie me creyera/ me mandaron fusilar”). Si Apolodoro narra en su Biblioteca que Orfeo cantó desde la nave de los argonautas para vencer a las sirenas, la rapsodia tropical nos informa cómo el cocainauta Rigo cedió ante el canto del amor; esto supone una versión estilizada del mito: en “La sirenita” de Hans Christian Andersen hallamos ciertos paralelismos, pero en Rigo el sacrificio romántico del cuento del danés termina en parodia a la mexicana. Me explico: en “La sirenita”, la protagonista (que no se llamaba Ariel, como en la película de Disney) da su vida por la felicidad del príncipe (acepta su tragedia –convertirse en espuma de mar– pero no mata a su enamorado para salvarse a sí misma) y en la canción, la supuesta muerte de esa sirena (devorada en las fauces de Rigo Tovar) pretexta la salvación (“cuando aparece mi sirena/ y suelta toda la verdad”) ante la acusación de maritofagia. Es decir: la mujer que sirve de motivo para que maten a Rigo es la misma que lo libra de ese destino, ¡Toda una pareja mexicana promedio!
Según la mitología griega, las sirenas (Σειρήγες) eran divinidades marinas hijas del dios-río Aqueloo y de una musa (Melpómene, Calíope u otra) con cabeza y pecho de mujer y el resto del cuerpo de ave: además de La Odisea (que no la describe), aparecen en La República de Platón y en Las Metamorfosis de Ovidio (para quien son “aves de plumaje rojizo y cara de virgen”). Sin embargo, desde la Edad Media, se considera fundamentalmente a las sirenas con cabeza y torso de mujer y cola de pez, estableciendo cercanías con la sirena japonesa Ningyo, con el dios polinesio Vatea y con el hijo de Poseidón, Tritón (que en la película de Disney aparece como padre de la sirenita). Entonces, la aventura homérica de Rigo Tovar es más familiar a la versión anderseniana y a la perspectiva medieval. Incluso la canción de Rigo se emparenta con la leyenda de que Alejandro Magno tuvo “aventuras amorosas con bellísimas sirenas, cuando exploraba el fondo de los mares en un globo de cristal” ¿Suena conocido?
“El sirenito” posee notables muestras de sincretismo. “Una mañana los soldados tiburones/ me condujeron a la corte de Neptuno”: recordemos que Neptuno es la versión romana de Poseidón, por lo tanto, Rigo inmiscuye en una historia griega, elementos literarios daneses y nombres romanos; no contento con eso incluye pretextos cristianos. “Se me acusaba que en un viernes de Dolores/ a la sirena me comí en el desayuno”: es decir, que por la obligación católica de no comer carne el viernes de semana santa (según me informan: viernes de Dolores) se sospecha de que Rigo mató a su mujer. Además: las connotaciones sexuales del verbo “comer” (como en la expresión “se comieron el pastel antes de tiempo”) añaden otro sentido a la canción, porque pensemos, ¿qué verdad “soltó” la sirena para salvar al cantante? ¿acaso dijo que cuando Rigo se la “comió” lo hizo en la otra acepción del vocablo? Nunca lo sabremos. Aún así, no contento con este suffle de referencias, Rigo saca a las sirenas de Sicilia (donde según la mitología se habían retirado después de un desastroso enfrentamiento con las musas) para colocarlas en la playa acapulqueña de Caleta. Para el “casamiento” del invidente vocalista con la sirena encuentro un posible parecido con la mencionada “Sirenita” de Andersen: una de las condiciones para que la sirenita se salvara era concretar su matrimonio (católico) con el príncipe; la otra era el asesinato del príncipe que, por supuesto, la sirenita no iba a cometer. No resulta extraño después de consultar varias historias sobre sirenas que sus relaciones con los hombres resulten un tanto patéticas.
Comúnmente se tiende a aceptar que las sirenas surgieron de los relatos de marineros que creían ver en los manatíes, vacas marinas y focas a esos seres legendarios. Eso sería tanto como aceptar que lo único valioso que hizo Rigo fue musicalizar su zoofilia incontrolable. Aunque pensándolo mejor, ¿de qué otra manera pudo este hombre procrear a un niño “con cara de angelito pero cola de pescado” sin un cierto grado de zoofilia, por lo menos de la cintura para abajo?
Esto ya es mio...
Hubo 3 personajes en la historia de Monterrey que han llenado el Río Santa Catarina:
- El Papa Juan Pablo II (Q.E.P.D.)
- Rigo Tovar (Q.E.P.D.)
-El Gilberto (Q.CH.S.M.)
Salud...
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